Un viaje lujo a Laos nos acerca a uno de los países menos explorados y conocidos del sudeste asiático. Laos nos da la oportunidad de conocer una cara de Asia muy tradicional, lejos aún del turismo de masas.
Encontraremos lugares fascinantes como las más de 4000 islas del Mekong, donde podremos observar especies como los delfines rosados o ciudades apasionantes como Luang Prabang, la más bella de Laos y donde podremos asistir a ritos como el Rera, donde los monjes mendigan su comida a través de filas interminables.
Al norte del país encontremos la naturaleza más salvaje e intacta, con senderos a través de sus bosques, o maravillas naturales como la cueva de Kong Lor. Un país fascinante e inexplorado.
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Viaje exclusivo a Laos
Un viaje exclusivo a Laos nos permite recorrer ciudades como Vientiane, la capital del país, para descubrir todo su pasado cultural francés, que aún perdura entre sus calles y tradiciones. También nos lleva a lugares tranquilos como el pueblo de Vang Vieng, donde navegar por el río Nam Song.
Todo esto y mucho más en un viaje increíble de la mano de nuestros profesionales, con los mejores estándares de sostenibilidad y confort, para que nuestra experiencia en el país olvidado de Asia nunca desaparezca de nuestra memoria.
Destinos exclusivos a Laos
Explorar templos perdidos en la jungla, adentrarnos en la cultura budista… Muchos son los atractivos que un viaje de lujo a Laos puede ofrecernos. Acompañados por la sonrisa de la población local, nos adentramos en un país fascinante:
Luang Prabang
Luang Prabang es una de las ciudades más importantes del país y uno de los lugares más representativos de Laos. La cultura budista puede palparse en las calles, con rituales únicos como el proceso de limosna de los monjes, por el cual, por la mañana, recorren las calles de la ciudad en perfecto silencio y en fila recogiendo la caridad de sus habitantes.
Otro de sus principales atractivos es el Palacio Real, y especialmente el salón del trono, con paredes rojas recubiertas de cientos de cristales de colores. Si preferimos un entorno más salvaje y natural, alejándonos un poco de la ciudad podemos llegar a la cascada de Tat Kuang Si, un lugar increíblede aguas color turquesa donde refrescarnos.
Si Phan Don
También conocido como Las 4000 islas, Si Phan Don es el lugar donde el río Mekong se expande en distintos ríos, dando lugar a pequeñas islas llenas de vegetación y palmeras, un lugar idílico desde donde contemplar puestas de sol y descansar durante nuestro viaje de lujo a Laos. Darnos un paseo en bicicleta entre sus senderos, avistar el increíble delfín Irrawaddy o visitar las cataratas Li Phi, son sólo alguna de las actividades que hacen que este lugar sea único en el mundo.
Vang Vieng
Vang Vieng es una pequeña población en el centro de Laos, en cuyos alrededores podremos disfrutar de una increíble naturaleza. La Blue Lagoon es un pequeño lago de un color azul muy intenso, un lugar ideal para relajarnos o saltar con sus cuerdas colgantes al agua.
También podremos visitar la cueva Poukham, donde las rocas han creado formas increíbles, un espacio que parece no pertenecer a este mundo. Al finalizar el día, nada como disfrutar de una preciosa puesta de sol desde la cima del Pha Ngan, una de las montañas de los alrededores, y desde donde apreciamos una increíble vista panorámica.
Tham Kong Lo
Tham Kong Lo son una de las cuevas más famosas de Laos. En ella podremos realizar un trayecto en barca de más de 7 kilómetros de recorrido, totalmente a oscuras, con la única luz de la linterna que llevará nuestro guía. El recorrido tiene forma de herradura, por lo que entraremos por una de sus entradas y saldremos por la otra. El paisaje de su alrededor también vale mucho la pena, con grandes extensiones verdes por donde pasear y relajarnos.
Vientiane
Vientiane, la capital de Laos, está caracterizada por ser una de las capitales más tranquilas de todo el sudeste asiático.
Situada a orillas del Mekong, entre sus calles podremos encontrar grandes mercados, como los Talat Sao y Talat Khua Din, o visitar el templo más antiguo de Vientiane, el Wat Si SAket, cuyos nichos están adornados con cientos de budas de diferentes tamaños y materiales. Si queremos conocer sus orígenes, no podemos dejar de visitar el Patouxai, el gran arco de triunfo de la ciudad, en conmemoración a los fallecidos en la guerra de independencia del país, para liberarse del dominio francés.
